martes, 12 de mayo de 2009

Historias de un entrenador de cantera (VI)

Ayer lunes, a las 19h, teníamos partido aplazado del cadete D de Estudiantes frente a Fuenlabrada, en su casa. Lo que supuso cierta odisea de la comitiva de padres, jugadores y cuerpo técnico del Estu. Además cuando llegamos al pabellón asignado hubo un contratiempo. Dani López, al más puro estílo Arvydas Sabonis, rompió el tablero al machacar la canasta. Así que todos cambiamos de pabellón y se retraso media hora el partido con el cambio de ubicación. Nos trasladamos al lugar de entrenamiento de la cantera del Fuenla.

Con el contratiempo el partido empezó algo frío para nuestro equipo. Fuenla empezó con un quinteto muy fuerte físicamente, que lograba penetrar hasta la cocina, y dominar el rebote en ambas canastas. El acierto en este cuarto, y el resto del partido de Álvaro Ruiz lograba que no perdiéramos la cara al partido nada más empezar. Al final del primer cuarto 26-17.



En el segundo reforzamos el juego interior en defensa, con las ayudadas llegando mejor e impidiendo que nuestra zona fuera un espacio fácil para el contrario. Además en ataque nuestro juego exterior estaba en un nivel muy alto de acierto, con cuatro triples que recortaban las diferencias. Un triple de Raúl Franco, otro de Alejandro Calero y dos de Álvaro Ruiz. Un parcial en el último tramo de 7-0 a nuestro favor conseguía que llegáramos al descanso sólo un punto por debajo del rival. 46-45.

En la segunda parte la intensidad fue la tónica general del partido. Ellos apostaron en varios momentos por una zona 3-2 para intentar romper nuestro acierto en el tiro, a lo que respondimos con penetraciones a canasta, que generaban buenas opciones en el interior de la zona, o abrir para tiros cómodos. La tensión iba en aumento, y la falta de rotaciones de Fuenlabrada se notaba en cierto cansancio de sus jugadores. Aún así lograban abrir una nueva brecha de diez puntos, que de nuevo Álvaro Ruiz lograba rebajar con un triple antes del final del tercer cuarto, para finalizar con un 71-64.

En el último tramo nuestro inicio fue espectacular. Su zona 3-2 la rompimos con facilidad, y en ataque ellos rebajaron su juego interior, en parte por el buen hacer de nuestro jugadores altos, y en parte por el propio cansancio, cada vez más evidente, de sus postes. De inicio dos triples nuestros, uno de Álvaro Ruiz, auténtica pesadilla de los fuenlabreños, y otro de Calero. A mitad de cuarto, gracias al buen hacer de todo nuestro equipo, buscando 'un pase más' frente a la zona, y nos escapábamos en el marcador con 78-85. A partir de aquí la emoción fue máxima. Ellos fallando los tiros libres, y con muchas dificultades para recortar distancias, y nosotros moviendo balón y, con un nuevo triple de Álvaro, manteniendo la serenidad. Con 84-91, y dos minutos por disputar, Fuenlabrada pidió tiempo muerto. Hablamos de jugar posesiones largas, de generar líneas de pase seguras... Desgraciadamente los nervios nos jugaron una mala pasada, dos pérdidas de balón frente a la presión, y unos pasos en un contraataque con todo el campo para nosotros devolvieron la emoción al partido. El número 13 de ellos, A. Muñoz, un jugador alto con muy buenos movimientos, metió un parcial de cinco puntos en ese tiempo, no fue suficiente para alcanzarnos, con lo que el partido terminó 89-91, entre el alborozo de la afición colegial.

Quizá el mejor partido de nuestro equipo en todo el año, en donde todos los jugadores aportaron con su juego, y donde nuestros nueve triples, con muy buenos porcentajes fueron una losa para el equipo rival. Un partido de esos que motivan a jugadores, afición y a los entrenadores. Una gozada.

En nuestro equipo:
Pedro del Valle Inclán (14 puntos), Raúl Franco (7 ptos), Adrián Arévalo (4 ptos), Alejandro Sanz (7 ptos), Alejandro Calero (18 ptos), Pablo López (2 ptos), Dani López (2 ptos), Pablo Cuerno (2 ptos), Álvaro Ruiz (¡¡35 puntos!!)

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