sábado, 26 de diciembre de 2009

Patrick Ewing Christmas Day. 1985-1986

Patrick Ewing fue elegido en el draft de la NBA de 1985 en la primera posición por New York Knicks, con un contrato estratosférico para un rookie. En su primer año sus números fueron de 20 puntos, 9 rebotes y 2 tapones por partido, lo que le hizo ser elegido rookie del año.

Esa misma temporada los Celtics de Boston recuperaron el dominio en la competición. En la temporada regular lograron 67 victorias y tan sólo 15 derrotas. La incorporación de Bill Walton, junto al crecimiento de Ainge, devolvería al equipo a su máximo esplendor. En su cancha los Celtics lograron un impresionantes record, al ganar 40 partidos de los 41 disputados como local, en una temporada que ganarían el anillo derrotando a los Houston Rockets de un joven Hakeem Olajuwon y de Ralph Sampson.

El 25 de diciembre de 1985, en el Madison Square Garden, y frente a aquellos Celtics de Larry Bird, Ewing reivindicó su dominio bajo los aros, e hizo de aquella noche un momento especial para la memoria de los neoyorquinos...



Un año después...

Llegaba al Madison otro jugador muy esperado por Ewing, y por los aficionados de los Knicks: Michal Jordan. Ambos ya habían coincidido en su etapa universitaria. En la final de la NCAA de 1982 ante Georgetown Hoyas, Jordan dio la victoria a los Tar Heels con una canasta de dos puntos en suspensión a escasos segundos del final para llevarse el campeonato, el primer éxito en su impecable carrera profesional. En el equipo rival se encontraba Patrick Ewing. Jordan recibió una beca para jugar al baloncesto en la Universidad de North Carolina, donde se especializó en geografía. En su primer año fue entrenado por el mítico Dean Smith, y fue nombrado el mejor jugador de primer año de la temporada (ACC Freshman of the Year), promediando 13,4 puntos por partido con un 53,4% en tiros de campo. Por entonces, Jordan era prácticamente un jugador dominante en la pista aunque, aun así, los Tar Heels no estaban liderados por él, sino por James Worthy, futura referencia de los Lakers e integrante del Salón de la Fama.

El 25 de diciembre de 1986, Jordan y Ewing se vieron las caras en el Madison. Jordan, que nació en Brooklyn aunque cambió pronto su residencia por North Carolina, dejó aquella noche detalles de su excelencia, como ocurre con todos los grandes jugadores que visitan Nueva York, pero no fue suficiente...



PD: Un último asunto. Os dejo un tema absolutamente delicioso, de Charles Sheffield, dedicado al gran Mo Sweat, a su blog, y a su música.

Disfrutarlo como yo hice está mañana.

8 comentarios:

J-Bo dijo...

Cómo me gustaban aquellos Knicks de Pat Ewing y Gerald Wilkins, entre otros...

Pirrimarzon dijo...

Eyy, y el que abraza a Ewing tras su tiro ganador es Trent Tucker, del que he hablado hace poco en el blog.

Una pregunta OFF TOPIC, ¿Granville Waithers no se daba cuenta de la pinta de monje capuchino que tenía?

Qué tiempos...

Saludos!

Alejandro Díaz Triguero dijo...

"He visto jugadores alterar su tiro con Ewing en el banquillo". Hubie Brown sobre la capacidad de intimadición de Pat. Estaban muy bien aquellos Knicks.
Comenzaban las noches del 23 en el MSG.
Buen regalo de Navidad Jacobo. Gracias

Jaime Sirvent dijo...

Me encantaban sus medias vueltas, y como dejaba la mano después de cada tiro, bellísimo.

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias por la dedicatoria, Jacobo. Me ha gustado mucho el tema, que por cierto no conocía.

Nunca he estado muy metido en el Northern Soul, a pesar de que recientemente estuve viendo algún vídeo donde hablaba de todo el movimiento que hubo alrededor. Fue muy curioso y es espectacular ver algunos vídeos donde la gente de aquella época bailaban como posesos (casi todos blancos), dando la sensación de que lo que se habían metido era fenomenal, ja, ja, ja, ja... en serio, me sorprendió y me interesó a la vez el tema.

Creo que Miki Puig es un gran apasionado de este estilo.

Saludos y gracias.

Por cierto, estoy de acuerdo con lo que dice Jaime; el tiro de Patrick a la media vuelta era sencillamente hermoso...

Jacobo Rivero dijo...

@J-Bo: El problema de Gerald era tener un hermano que se llevaba toda la atención, porque él era un crack.

@Pirrimarzon: Yo recuerdo cuando llego al Barça y pensé: ¡joder un negro calvo!. No me parecía un jugador de baloncesto (típico absurdo de cuando eres un chaval), luego su particular estilo me gustó bastante, y verle con la camiseta de los Bulls anotar tras asistencia de Jordan fue un subidón.

@Almanzor: De nada. No sólo es por lo que hacian los Knicks de entonces, es por cómo se siente, en los vídeos, el ambiente a baloncesto en el MSG. Creo que eso ya no es recuperable...

@Jaime: Efectivamente, su juego tiene una personalidad única, sus tiros a tablero memorables, con una curva que parece imposible.

@Mo: De nada crack. Yo el tema lo descubría ayer, mientras escribía el post y escuchaba Radio 3. Me quedé impresionado. Una cadencia muy especial.

Saludos a todos.

General Espartero dijo...

No había visto tu post! Magníficos partidos en los 80 en el Madison, King, Ewing, Bird Jordan... No me extraña que se quejen de Nate Robinson!

Jacobo Rivero dijo...

Lo peor es que el público del Madison pide minutos para Nate. Ni los Knicks son lo que fueron ni el público está a la altura...
Veremos qué pasa en el futuro, yo a veces sueño con la llegada de Ricky...